La Transformación Digital en Defensa
La Transformación Digital lleva varios años siendo uno de los objetivos principales de la mayoría de las empresas, organizaciones e instituciones con el fin de prosperar y de avanzar a la par de una sociedad cada vez más digitalizada. Pero, ¿qué entendemos como Transformación Digital? Se trata de la transición entre el pasado y el presente (cada vez más enfocado al futuro) sin perder de vista la búsqueda del equilibrio entre la creación de valor, la sostenibilidad de los nuevos sistemas a medio-largo plazo y la gestión de los riesgos que todo ello conlleva.
Beneficios generales de la transformación digital
Una de las funciones principales de la Transformación Digital consiste en la adaptación de las empresas e instituciones de cualquier sector de sus maneras de operar y modelos de negocio para satisfacer las necesidades y expectativas de los usuarios digitales. Esta transformación de las organizaciones pone el foco en los siguientes beneficios:
- Aumentar la eficiencia reduciendo los costes de los procesos productivos y de distribución y de esta forma, impulsar el crecimiento de los beneficios.
- Mejorar la experiencia de los usuarios.
- Abrir canales de comunicación directa entre consumidores, empresas y organizaciones.
- La oportunidad de generar nuevos modelos de negocio y de gestión.
La Transformación Digital en el ámbito de la Defensa
Como en los demás sectores, la Transformación Digital juega un papel fundamental, ya que, entre otras cosas, ha cambiado la manera en la que se libran las guerras y se desarrollan las diferentes operaciones militares y por lo tanto, la forma que las naciones tienen de proteger y defender a su ciudadanía.
No hay que olvidar que, con el desarrollo a pasos agigantados de las TIC, una de las armas más poderosas y al mismo tiempo, una de las divisas más cotizadas, es la información y, en muchas ocasiones, la desinformación.
En el sector de la defensa los datos ayudan a entender el desempeño de los procesos operativos, cómo integrar e interpretar los datos procedentes de los sensores de inteligencia, cuándo hay una mejora en el rendimiento de un sistema de armas, cómo disponer del personal mejor adiestrado, cómo facilitar los procesos logísticos, cómo planificar las operaciones… Es decir, los datos son esenciales a la hora de tomar decisiones. Por esa razón, los Ejércitos que cuenten con mejores algoritmos y mayor número de datos, conseguirán alcanzar la superioridad de la información y se situarán a la vanguardia de la Transformación Digital militar.
Sin embargo, los datos en bruto, aunque no carecen de valor, es necesario gestionarlos y utilizarlos adecuadamente, y es por eso que el machine learning y las tecnologías de big data desempeñarán un papel fundamental en la defensa durante los próximos años.
El aprendizaje automático y las herramientas de analítica de datos formarán parte de sus procesos y de sus actividades cotidianas. En conclusión, será imprescindible enfocar cada operación y proceso a los datos de los que se disponga; de esta forma se prepararán e interpretarán los datos, se establecerán objetivos, se elaborarán predicciones, etc.
Si quieres profundizar más en este tema, te recomendamos que leas dos artículos publicados por el IEEE en los que desarrollan estas cuestiones en detalle. Puedes consultar este boletín o leer este artículo.